A diferencia de la mayoría de los municipios que conforman el Parque Cultural Sierra de Gata, Vegaviana marca la evolución de la arquitectura popular, ya que su principal atractivo es su construcción como pueblo de colonización en la segunda mitad de los años cincuenta del siglo pasado.

Esta pequeña localidad surge de la transformación de la dehesa de encinas en un fértil valle de regadío. Acogió a extremeños de diversas localidades. Su singularidad reside en que su arquitectura es totalmente respetuosa con el entorno en el que se localiza, creando un núcleo urbano entre encinas y alcornoques que integra de manera genial la dehesa extremeña con la arquitectura de mediados del siglo XX.

Sus amplios espacios urbanos harán al visitante dudar y disfrutar la dualidad de un espacio urbano en pleno campo y le ofrecerá una visión completamente nueva de la comarca.