En el 2001 empecé a aprender Macramé motivada por hacer algo creativo con mis propias manos, tener un trabajo autosuficiente y que además pudiese llevar a cualquier parte, que no me “atase” a un lugar.
Me especialicé en la bisutería confeccionada con la técnica del macramé y casi todo lo que he ido aprendiendo en estos años ha sido con otras artesanas y artesanos y de forma autodidacta.
Desde hace más de 10 años vivo en Acebo y tengo la suerte de poder trabajar durante todo el verano en sus piscinas naturales (Jevero), exponiendo y vendiendo mis productos. Una de las cosas que más me satisfacen de mi trabajo es el valor que las personas le dan por estar elaboradas de forma artesanal.