Este conjunto de antiguos molinos de aceite situado en las proximidades de la localidad de Torre de Don Miguel, es uno de los mejores ejemplos de la importancia del olivo y el aceite en la economía tradicional de la sierra. Este conjunto sorprende al visitante por su buen estado de conservación y su localización en un recorrido junto a las alegres aguas del arroyo San Juan,
acondicionado en la actualidad como piscina natural.
Tras una fácil y corta ruta a pie, el caminante puede visitar cuatro antiguas almazaras, o molinos de aceite. Estas construcciones han sido restauradas recientemente y mantienen gran parte de su antigua maquinaria, permitiendo descubrir el proceso tradicional de molturación de la aceituna.
De los diez molinos que existieron, construidos entre los siglos XV al XVII, quedan en pie menos de la mitad, pero ofrecen al visitante un lugar perfecto para descubrir cómo vivían y trabajaban los habitantes de la Sierra de Gata.